lunes, 29 de marzo de 2010

¿Best sellers vs. literatura de calidad?

Para unos, apetecible material de lectura. Para otros, opio intelectual.

Ensalzados por el público, denostados por la crítica, los best sellers son una construcción ambivalente. ¿Elitismo literario y prejuicio contra lo popular? ¿Adicción al entretenimiento fácil, conversión de lo cultural en pura mercancía? ¿Qué valor literario tiene un best seller?

La categoría de mejor vendido

La expresión "best seller" comenzó a usarse en las primeras décadas del siglo XX para referirse a aquellos títulos que conseguían un altísimo número de ventas en poco tiempo y que, por entonces, comenzaron a aparecer listados en las páginas de los periódicos culturales como orientación a los lectores de qué libros eran los que estaban siendo más buscados y leídos.

Prejuicios

Es que, efectivamente, para algunos lectores, el solo hecho de que un libro sea muy vendido constituye una garantía. Para otros, ocurre lo contrario: si un libro es masivo se vuelve sospechoso de baja calidad. Es que lo comercial tiene mala fama. Y lo popular, muchas veces, también.

¿Hay fórmulas?

Una característica que puede achacarse a la literatura best seller es su gran cantidad de tópicos y estereotipos: tramas que no dejan respiro ni momentos para la reflexión las acciones se suceden y quedan abiertas de modo tal que se desea pasar las páginas lo antes posible para resolver los enigmas; personajes cliché, pero con rasgos distintivos que los hagan especiales, atractivos y algo exóticos; conspiraciones del poder político, científico o religioso, con una correcta ambientación y el contexto informativo necesario para seguir el argumento y sentir que uno mientras tanto "aprende", entre otros ingredientes.

Hay un blog que lleva a la práctica esta idea con mucha comicidad: con solo poner nombre y ciudad, el sitio devuelve el argumento de una historia que bien podría aparecer en la contratapa de un más vendido.

Lo cierto es que gran parte de los best sellers son muy previsibles (aunque no por eso menos atrapantes) y en consecuencia muchas veces se sospecha que detrás de las rimbombantes figuras autorales están los escritores fantasmas, que escriben por encargo según lineamientos bastante trillados.

Matices

Sin embargo, no todo es tan blanco o negro. Dentro de los muy vendidos hay también cierta variedad y diferencia. Entre Wilbur Smith, Sidney Sheldon y Paulo Coelho, y García Márquez (que a partir de Cien años de soledad vendió cada nuevo título en grandes cantidades), Salinger o Francis Scott Fitzgerald hay alguna distancia. Principalmente, en lo referido a que el segundo grupo de autores introdujo alguna novedad en la forma de hacer literatura: sea por el espacio inventado, sea por dirigirse a un nuevo segmento del público, sea por usar el lenguaje de forma inédita. Que García Márquez, Puig, Vargas Llosa sean también best sellers (y también long sellers, como se conoce a los títulos de venta duradera y sostenida) demuestra que el gusto popular puede apreciar la calidad o la novedad.

Las preguntas

Entonces, los best sellers, ¿son necesariamente mala literatura o para no ser tan radicales literatura que no nutre el pensamiento o que nos adormece intelectualmente con un entretenimiento fácil?

Tal vez esto tenga que ver con otra pregunta más básica: qué creemos que debe ser la literatura. ¿Tiene por función entretenernos o hacernos pensar? ¿Para qué leemos: para pasar un rato de ocio o para desarrollar nuevas ideas, para aumentar nuestra capacidad de reflexión? ¿Qué esperamos de la literatura?

Me quieres blanca, me quieres alba

El 29 de marzo de 1892 nació la poeta argentina Alfonsina Storni. La mayoría de sus poemas se centran en el tema amoroso, como los de Mundo de siete pozos (1934) y Máscarilla y trébol (1938). No obstante, el enfoque dista del poema de amor estereotipado. Y también del lugar de enunciación esperado de una mujer: Alfonsina se rebela contra las imposiciones de género, como se ve en sus artículos y en la postura de diferenciación respecto de las expectativas ajenas (masculinas) de "Tú me quieres blanca":

Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada

Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.

[...] Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba! [...]

Su cuestionamiento a las convenciones de la época la volvió menos aceptable en los círculos literarios de entonces. Víctima de un cáncer y de amores contrariados, se suicidó en la madrugada del 25 de octubre de 1938. Días antes, había escrito su último poema, "Voy a dormir":

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación, la que te guste;
todas son buenas, bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias... Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.

lunes, 15 de marzo de 2010

Buenos Aires, próxima Capital del Libro

Buenos Aires fue designada Capital Mundial del Libro 2011.

La Unesco y las tres organizaciones profesionales internacionales más importantes del sector del libro y la edición –la Unión Internacional de Editores (UIE), la Federación Internacional de Libreros (FIL) y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA)– convirtieron a la capital argentina en la undécima ciudad designada con esta categoría después de Madrid (2001), Alejandría (2002), Nueva Delhi (2003), Amberes (2004), Montreal (2005), Turín (2006), Bogotá (2007), Amsterdam (2008), Beirut (2009) y Liubliana (Eslovenia) para este año 2010.

Lo que se tiene en cuenta para otorgar este título a una ciudad es la calidad de sus planes y programas para promover la difusión del libro, y para fomentar la lectura y la industria editorial.

Pero también podrían tenerse en cuenta otras variables más subjetivas. Por ejemplo, la existencia de narraciones que toman esa ciudad como escenario de sus historias. O la cantidad de autores que se constituyeron como tales en sus bibliotecas, sus cafés, sus redacciones periodísticas o sus bajos fondos. O el tipo de aura que exudan sus edificios, sus callejuelas, sus árboles añosos, su río o su mar.

Y, entonces, ¿qué ciudades merecerían ser consideradas literarias teniendo en cuenta estas consideraciones?

lunes, 8 de marzo de 2010

Personajes femeninos en el Día de la mujer


Día de la mujer: buena ocasión para recordar algunos de los personajes literarios femeninos más logrados.

Sin duda, la Maga -la musa de la novela más famosa de Cortázar, Rayuela- es uno de los inolvidables:
¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts; a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo del dentífrico.

Otro personaje digno de citar es Natalia, más conocida como Colometa (según la llamaba su marido, el Quimet), la protagonista de La Plaza del Diamante, novela de posguerra de la catalana Mercé Rodoreda, que cuenta una historia de dificultades casi inverosímiles (de tan duras), y todo desde una percepción peculiarísima que de algún modo anticipa el realismo mágico: "Y me miró como uno que se estuviese ahogando entre la gente, entre las flores, entre tantas tiendas" o:

Entonces fue cuando eché a correr y él corría detrás de mí, no se asuste… ¿no ve que no puede ir sola por las calles, que me la robarían?... y me cogió del brazo y me paró, ¿no ve que me la robarían, Colometa? Y mi madre muerta y yo parada como una tonta y la cinta de goma en la cintura apretando, apretando como si estuviese atada en una ramita de esparraguera con un alambre.

Entre los personajes femeninos de la literatura juvenil, las primeras heroínas que permanecen en el recuerdo intactas y brillantes son seguramente, las cuatro hermanas de Mujercitas (Meg, Jo, Beth y Amy). Y, por supuesto, también a la entrañable Anne, la de Tejados verdes, la pequeña huérfana (pelirroja y desbordantemente imaginativa) de la Isla del Príncipe Eduardo (Canadá).

Yendo hacia los clásicos, imposible olvidar la sobria y trágica figura de Yocasta (de Edipo Rey), que se mata ante la evidencia de la verdad: ha colaborado con el cumplimiento de la terrible profecía que anticipaba que se casaría con quien era el asesino de su esposo... y también su hijo.

En Fortunata y Jacinta, Benito Pérez Galdós enfrentó dos mujeres bien diferentes, pero igualmente memorables, en el anhelo del amor de un mismo hombre. Por un lado, la apasionada, rústica, pobrísima (y fértil) Fortunata: "(...) una mujer bonita, joven, alta... Parecía al acecho". Y, por el otro, la delicada, de buenos modales, "con más gracia que belleza" (pero estéril) Jacinta.

Entre las heroínas con sentido del humor, se destaca Bridget Jones, la editora treintiañera, entrada en kilos, soltera con apuro, protagonista de más de una situación embarazosa, que redacta en su diario íntimo (el libro se llama precisamente El diario de Bridget Jones) sus desventuras en el amor, encabezadas siempre por la cantidad de cigarrillos, alcohol y calorías consumidas, que Bridget no ha logrado moderar a lo largo de ese día.

También está la mejor detective de todos los tiempos, pionera en un mundo de hombres: la adorable Miss Marple de Agatha Christie. Y entre los personajes trazados más recientemente, uno de los mejores es el creado por Ian McEwan, la compleja Briony, una preadolescente exaltada, anhelante de emociones y de deseos de protagonizar por fin el mundo de los adultos, para lo cual será capaz de tomar una decisión en particular que torcerá el destino de todo su entorno y que procurará expiar penosamente a lo largo de toda su vida (por eso el título de la obra: Expiación).

Es que evidentemente la impecabilidad moral no es uno de los requisitos para sobrevivir como personaje imborrable. Matices y debilidades suelen incluirlos con mayor seguridad en esa categoría. Pongamos por caso a la caprichosa y frívola Scarlett, de Lo que el viento se llevó. O a Emma Bovary, del libro del mismo nombre.

¿Qué otros personajes femeninos son dignos de mención? ¿Cuáles han quedado como figuras nítidas, atractivas e indelebles en su memoria de lectores? Votos, argumentaciones y debates, aquí.

viernes, 5 de marzo de 2010

V Congreso Internacional de la Lengua Española

Las jornadas del V Congreso Internacional de la Lengua Española -en continuación a los de Zacatecas (México, 1997), Valladolid (España, 2001), Rosario (Argentina, 2004) y Cartagena de Indias (Colombia, 2007)- estaban previstas en Valparaíso, Chile, por estos días.

A raíz del lamentable terremoto que sufrió Chile el sábado pasado, los organizadores cancelaron la celebración presencial del Congreso y propusieron a los expositores que enviaran los textos de sus trabajos para publicarlos on line en el sitio del evento.

A quien le interese, las ponencias están siendo ofrecidas aquí: http://www.congresodelalengua.cl/

Aprovechamos para expresar nuestra empatía con el pueblo chileno y nuestros deseos de que se recuperen pronto de este mal momento.