viernes, 18 de diciembre de 2009

El dilema de Dimitri Nabokov


Vladimir Nabokov (1899-1977), el conocido escritor ruso exiliado en Estados Unidos, autor de Lolita, pidió expresamente que su última novela, El original de Laura, fuera destruida. Y, sin embargo, no bien murió comenzó un terrible dilema para su hijo y su esposa: ¿qué hacer con las 138 fichas de cartón que contienen lo último que pensó uno de los grandes creadores del siglo XX?

Después de tres décadas, Dimitri, el único hijo de Nabokov, se decidió a entregar la obra para edición. ¿El resultado? Revuelo en el ámbito literario, críticas a favor y en contra de la obra (el prestigioso escritor británico Martin Amis se refirió a ella como una obra nada lograda, en donde se deja leer la decadencia vital de su autor). Y, por supuesto, largos debates acerca de qué corresponde en una situación como esta.

Quien expresó mejor los términos del debate, los valores que en una situación como esta se enfrentan, fue un profesor de Letras de la Universidad de San Petersburgo, Boris Averine: "¿Qué es lo más justo? Respetar la última voluntad del escritor o dar a los lectores la posibilidad de conocer esta obra? No lo sé."

¿Qué piensan ustedes?